sábado, 28 de agosto de 2010

DESDE EL DOLOR Y LA ESPERANZA



Desde el dolor y la esperanza
Así hoy comparezco
Desprovisto de vanidades
De la juventud abandonada
De tanto afán extraviado
De amores dolidos
De otros muchos pecados cometidos
Así comparezco.

Desde la esperanza y el dolor
Solicito humilde completo perdón
De todas las culpas mías
Conscientes o inconscientes
Voluntarias, forzadas o buscadas
Reitero el entero perdón
De la todas y cada una de las faltas
Ahora apenas sin tiempo para el dolor

Desde el dolor y la esperanza
No me refugio en metáforas
Tampoco en sabios consejos
De antiguas y viejas religiones
Ahora no me está permitida la compasión
Por eso digo la oración desesperada
De esta canción triste y desprotegida
De dolor en la esperanza.

Desde el dolor y la esperanza
Hago mi comparecencia en este adiós
Donde los huesos tiemblan en su danza
De miedo infinito sin límite
Mientras los ojos se bañan
En sus minuciosas lágrimas.
Las manos se acarician en silencio
La sonrisa se me aparece innecesaria
Pensando como siempre en el después.

Desde la esperanza
La vida fue digna compañera
Como siempre imprevisible
En su misterio y en sus antojos
También en sus violentas crueldades
Pero fue dulce la descendencia
Que me sobrevino como hálito de vida
Esa que llevo perdiendo
Hace ya algunos años.

Desde el dolor
El misterio se hizo luz infinita.
Tuvo sentido el racionamiento y el hambre
Para comprender a los necesitados todos
A los desalojados de esta tierra
A los desamparados de la justicia
A los que sintieron dolor
Cuando todavía eran inocentes
A los niños maltratados del entero mundo.

Desde el dolor y la esperanza
He dicho que así, sin vergüenza, comparezco
Arrepentido y compungido, entero dolorido,
Haciendo este leve e insignificante canto.
Canto que se hace canto
A cada instante que caigo y me levanto
En este encanto que es la vida
Desde el miedo al dolor y el canto a la esperanza.

Desde este dolor de la muerte mía
Conservo la esperanza
Ensimismado en el sol
Que sale cada mañana
Sin estruendos
Minucioso
Silencioso
Admirándolo en su esplendor.

24 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. No quiero leer, desde mi paraíso de Marbella, tanto dolor. Sí quiero leer más esperanza, porque ni has hecho algo que no fuera humano, ni nadie es capaz de juzgarte, incluído tú mismo. Por tanto, Rafael, abajo los dogmas y las intolerancias y arriba la libertad y la esperanza. Un abrazo ab imo pectore.

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  3. Caray Rafael!, muy hermoso poema, escrito cuando avizoras en lontananza la jubilación y ese afán espolea a tus musas que toman las riendas de tu poesía dejando fluir tu harta sabiduría.
    Me gusta, si señor, me gusta mucho.
    Antonio

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  4. Un excelente canto
    de dolor y de esperanza.
    Por todo lo vivido
    con las luces y las sombras
    del pasado, bien nos
    mercemos perdonarnos y ser pedonados.

    Un gran abrazo

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  5. Amigo Rafael, me dejas hecho polvo con tanto dolor que asimilo como propio. Pero ojo porque queriendo ser nuestro juez terminamos convirtiéndonos en nuestro fiscal. Dejemos siempre abierta la puerta a los sueños y con ellos a la esperanza.
    El poema, tremendamente duro, pero extraordinariamente poético.
    Un abrazo.

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  6. Amigo Rafael:
    Permíteme que te deje unos versos de este magnífico poeta.

    "El dolor verdadero no hace ruido.
    Deja un susurro como el de las hojas
    del álamo mecidas por el viento,
    un rumor entrañable, de tan honda
    vibración, tan sensible al menor roce,
    que puede hacerse soledad, discordia,
    injusticia o despecho" (...)

    Claudio Rodríguez "Como el son de las hojas del álamo"

    Tu composición es espléndida, dolor y esperanza se complementan, no tendrían ningún sentido si alguno de los polos del imán no existieran.
    Mi enhorabuena, por tu poéma, por tus sentimientos.

    Un beso, Rafael.

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  7. Rafael, precioso poema, las dos cara de la vida misma, el dolor la esperanza, amor, soledad, todo eso es vida, con errores y aciertos cada día.
    es un placer leerte.
    besitos para ti querido amigo, que Dios te bendiga

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  8. Dejas lugar a la esperanza aun..ese huequito de luz que no nos abandonará cuando se nos cruzará indefectiblemnte la soledad y el dolor..
    Tu poema tiene todos los tópicos de una vida savia..guiada con mano serena..
    La vida no nos abandona..nos unirá a todo el universo..en su ultimo acto..con la totalidad..donde el mal y el bien no existen..y todos formaremos parte del cosmos celestial..
    Saludos desde el sur.

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  9. Pasé de nuevo y al no ver nada nuevo publicado, me paseé por tus letras con la calma debida y te dejo un abrazo.

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  10. Rafael, escribes poco en el blog, tienes muy buenos comentarios y una excelente poesí. No nos dejes sin tu colaboración. Necesitamos poersía como la tuya. Un fuerte abrazo.

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  11. Querido Fernando: no hay tanto dolor, hay un pequeño e íntimo exámen de conciencia; hay mucha esperanza. ¿Si no me juzgo yo aquí cual será mi presencia cuando esté ante Dios?
    Un abrazo y perdona si te ha resultado algo molesto este poema.

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  12. Querido Antonio: en efecto, si tengo fuerzas y suerte estaré jubilado a mis sesenta y seís años en el mes de noviembre. Las musas son como las brujas, se presentan siempre cuando menos las esperan. Un fuerte abrazo y a ver si en un paseo se nos presenta la musa y escribimos el poema ese que siempre buscamos y nunca encontramos. Un abrazo, amigo

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  13. Querida Marisa "Xanela": gracias por tu comentario y tu visita. Tengo que decir que siempre espero tus palabras con inquietud precisamente porque en las tuyas siempre hay frescura y, a veces, en las mias alguien puede encontrar dolor. Pero es más fuerte en mí el poder de la esperanza. Un beso

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  14. Querida Marisa V.: De nuevo gracias. Tu visita me proporciona fuerzas para seguir intentando hacer algo bello. Los versos que me mandas te los agradezco y ante ellos me rindo. Yo sé que nunca podré alcanzar la categoría literaria de Claudio Rodríguez, pero nadie podrá nunca decir que, en ciertos poemas, se me rompe el alma. Este fue escrito en unos momentos difíciles para mí. Solo le pedí a Dios que me diera unos cuantos años más de vida para encauzar a mis dos pequeños niños. Fui padre, por primera vez, a los cincuenta y tres años. Es seguramente lo mejor que ha ocurrido y mi un tanto azarosa vida. Por favor, no dejes de visitarme. Un beso

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  15. Querido Terly: siento haberte causado dolor. No es mi intención ni mi propósito al escribir. Como le digo a Marisa V. lo escribí en unos momentos delicados. Espero que tarden muchos años en repetirse. Pero deseo que conozcas que en mi siempre está presente ese sueño que me recomiendas y la esperanza que conservo a través de mi creencia en Dios. Hoy, algo emocionado con los comentarios que me haceis, me va a permitir que me despida de ti tal y como lo hago cada noche con mis pequeños niños:Que Dios te proteja. Un abrazo

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  16. Querida "Sentir del poeta": perdona por contestar algo tarde a tu comentario, pero he estado algo ocupado con una "niña gitana". Siempre recibo con entusiasmo tus comentarios tanto más cuanto que tu despedida siempre me reconforta y me proporciona esa esperanza que tanto necesitamos en los tiempos actuales. Gracias de nuevo. Un beso

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  17. Querido Prudencio Hernández Jr.: En primer lugar,gracias por tu visita a este blog modesto que se encuentra a tu disposición. Gracias por tu interpretación de nuestro futuro en el cosmos celestial donde Dios nos acojerá de forma definitiva. Recibo tus saludos desde el sur con mi mayor cariño. Tu comentario me lleva a la reflexión. Un abrazo

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  18. Querido Terly: La "niña gitana" me ha tenido secuestrado unos días. Te agradezco que visites algunas cosas antiguas. Hay que ver cómo pasa el tiempo de rápido en la Red. Lo publicado hoy ya es antiguo mañana. Qué tremenda precipitación ¿verdad?
    Un abrazo, querido amigo

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  19. Amigo Rafael: no te das cuenta? eres pintor, plasmas bellísimas colores. Tus pinceles son palabras y tu lienzo el viento. Estaré encantada de enseñarte mis obras y saludarte en Madrid.

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  20. Querida Flor: gracias por tu visita y por tu comentario. Cómo me gustaría a mi dar a mis palabras los colores que tú usas en tus pinturas. Un beso y muchas gracias.

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  21. Rafael, cuando sentimos en nosotros no solo el propio dolor si no también el dolor del mundo, de la humanidad nuestra, de sus errores, sus debilidades, sus desaciertos y desencuentros de los cuales individualmente somos espejos... entonces esa comparecencia adquiere la fuerza y el porvenir de la esperanza.
    Lo bueno es que cada una de nuestras fallas pueden ser reparadas y en esa reparación siempre hay crecimiento espiritual.
    Hay que ser valiente para comparecer. Un fuerte abrazo y mi gratitud por tu presencia en mi blog.
    Un abrazo

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  22. Hola, Rafael:

    Gracias por devolverme la visita, muy agradecida.

    Hoy me quedo aquí en este poema de dolor y esperanza, como la vida misma, que en ella se encuentra el dolor, aunque a veces, se pierdan las esperanzas, es como un morir y volver a renacer.

    Saludos.

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