jueves, 13 de enero de 2011

El silencio de Dios





En memoria de Abert Camus y André Gide,
Que nunca hablaron de Dios.


Para Stephen Hawking, físico
Para Isolda.



Consiente mujer que en estos momentos,
De transcendentes miedos que me llegan
Y me abarcan desde antiguos confines,
Me refugie en tu seno oculto de miradas.

En el momento que empecé a ser hombre
La vida me trajo, de súbito, a la memoria
Esas cosas que pasan siempre inevitables,
Del amor entre un hombre y una mujer.

He temblado en lacónicos destellos de tus ojos,
También en sombras, dudas y tormentos
Mientras breves relámpagos asustados
Estremecían aquellas inmensas tinieblas.

Anoche, junto al dios del invencible sueño,
Encontré mi corazón escindido y solitario,
Merodeando ávido el polvo de las estrellas
Mientras buscaba en tus labios refugio seguro.

Deseaba depositar el calor húmedo de tus besos,
Esos que me ofreces, que se demoran impávidos,
En las distancias lejanas sin tiempo ni medida
Y me perdía en galaxias sin nombre conocidas.

Aquella opacidad me arrastró a límites del desvarío,
Al tiempo que la inapreciable ternura de los luceros
Me alentaban en sus suspiros mágicos y eternos,
Que arrastraban las verdes olas de los alisios vientos.

Así pasaba el Tiempo en la nebulosa de oro silente,
Intuyendo, de tus ojos, las luces del vago amanecer,
Buscando con desesperación las manos tu tibio talle,
Gritando millones de veces no quiero caer al vacío.

En los distintos cielos cercanos a la extrema demencia
Retumbaban en vaivén los invisibles Truenos Celestes
Mientras escuchaba con esmero y atención cuidada
El silencio ardiente, sordo y misterioso de Dios.

Solo en tu amor encuentro ansiado cobijo,
Mientras tus cándidos besos se desfallecen
En esas lágrimas mías, tenues de esperanza
Que te presienten en delicados murmullos.

Permíteme única mujer que en este instante
Me repose y acomode en tu umbral florido,
Mientras se me escapa la corta vida que queda
En soñados y abiertos anhelos de esperanzas.

Esos espantos profundos siempre me atormentan,
Que son, te digo, miedos que me trae el Tiempo
Y perpetuos se mantienen parsimoniosos en mi alma.
Ese susto inútil al Definitivo Miedo que me asalta


Cuando llegue el final del suspiro imperceptible
Toma entre las tuyas blancas esa mano que te tiendo,
Deposita con cuidado tu beso en mis labios abiertos
Para mi presentación, ante Dios, de amor engalanado.


Enero 2011.
©Rafael Mulero Valenzuela

21 comentarios:

  1. Rafael, amigo y poeta: Quiero hablarte, en este comentario a tu poema, de dos cosas: el silencio y el amor. Pienso que el silencio de Dios ha sido tan profundo porque el hombre ha creído siempre solamente en sí mismo. El hombre es el “ser viviente” que cree en su trabajo común para la perfección del universo hasta llegar en el futuro a esa perfección, “a la totalización humana”. Creo que André Gide y Albert Camus pensaban en esa onda. No es extraño que el silencio de Dios exista en ellos, que se consideraban “seres vivientes” trabajando para lograr esa totalización humana.

    La verdad es que yo siempre estaba harto, cuando era joven, de tener que ser un "ser viviente" con la convicción, como decía Tucídides, de estar colaborando en una obra que jamás ha de tener fin. Tampoco me gustaba el punto de vista de escritores como R. Seidenberg, que preveía el término de la totalización humana como la desaparición de las fuerzas de libertad de conciencia y de amor.

    El hecho de tener que leer, para estar en la onda, las ideas de pensadores como Gide y Camus y mi paralela autoreflexión, me conturbaba intelectualmente y por eso me pareció buen hallazgo leer a Teilhard de Chardin, en especial su teoría de que en el Universo que se unifica en sí por la simple agrupación de elementos entre sí, la evolución viene incontestablemente "valorizada". En cambio, el Universo que se unifica bajo la influencia de algún "supremamente uno" ya existente, es decir, en definitiva, por adhesión a un "Supremo Cualquiera" se halla además "amorizada". Encaja ciertamente en esta dirección el pensamiento de San Agustín “Ama y haz lo que quieras”.

    ¿No será cierto que habrá que ligar objetivamente (por intermedio de algún influjo “revelador”) las capas rápidamente convergentes de la onda humana con un centro real y ya existente, centro de su implosión? Es aquí donde acaba el silencio y comienza el amor.

    Creo, por supuesto, que la razón, o quizás sería mejor decir la autorreflexión recíproca entre los hombres ha sido nuestro fundamental principio evolutivo. Pero el amor, desde entonces impregnó sustancialmente mi vida y he buscado siempre llegar a entender a ese núcleo “amorizante”.

    Me estoy naturalmente refiriendo al amor de ese ser supremo, que algunos llamamos Dios. El amor reflejado en tu poesía, que también es amor, está para mí inmerso en esa idea de trabajar para la “totalización humana”, salvo al final, donde muy inteligentemente fusionas ambos amores

    Perdona, amigo Rafael, esta descabellada explosión. Tu poema es muy bueno. No pienso que tú tengas ese miedo poético y creo que estás inevitablemente buscando el amor del Ser superior. Es una lástima que haya cada vez más silencio de Dios y amor humano y cada vez menos del amor de Dios. Un fuerte abraz

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  2. Hola querido amigo Rafael , he leído dos veces tu hermoso poema , la primera vez me encantó y en la segunda quise intentar obtener la esencia de tus versos.

    Una conjugación perfecta entre ese silencio sordo y misterioso de Dios , al cual presentas tu amor terrenal engalanado de belleza.Precioso!

    Que tengas un maravilloso día.


    Un Abrazo con afecto y un beso.

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  3. Con Fernando, querido Rafael, estoy en que el silencio de Dios no es más que un exceso de vocerío humano. Algo así como cuando las farolas de la ciudad nos impide contemplar el fulgor de las estrellas. Y con Fernando, creo que Theilard de Chardin llegó a muchas conclusiones más que interesantes.
    Un poema hondo, filosófico, intenso.
    Supongo que Stephen Hawking estará orgullos de compartir esta dedicatoria con nuestra común amiga. Ella que es tan sincera y tan apasionada.

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  4. Rafael me ha encantado recrearme en este poema tuyo, me he perdido en la soledad que he notado en los versos, ese tierno tender la mano, y esa locura de perderse en el abismo del Universo y las manos lejanas de Dios.
    Un abrazo.

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  5. Mi querido amigo, ha sido éste un segundo regalo precioso que me ha deparado el día. Tus versos son profundos y deliciosos como es tu persona. Los leo una y otra vez, con la esperanza de transmitirte calma para tus noches; que el silencio inútil ante el Definitvo miedo, te abandone, ¿de qué tienes miedo tú, si eres un cielo? Suple al dios del sueño invencible con aquellos que te afloren; te queda mucha vida por delante, que se multiplica en soñados y abiertos anhelos de esperanzas. Así vivimos muchos, Rafael. Se nota que me has leído en algún sitio, me siento orgullosa, como dice Amando, de compartir esta dedicatora con Stephen Hawking.
    Hoy te envío besos para tus lágrimas, a condición de que sólo sean de felicidad.

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  6. Precioso comentario el que te hace mi gran amigo escritor Fernando...yo venía a darte las gracias por tu visita a mi blog que ha sido un placer para mi recibirte y hacerme seguidora de tu maravilloso blog donde vendré a leer tus interesantes publicaciones...un abrazo amigo y que pueda llamartelo todo este estrenado año 2011
    Marina

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  7. Magistral Rafael...Sólo decirte que las dedicatorias para mis amigos y mis amigas las hago mías. Isolda se merece esto y un cielo lleno de estrellas.

    Un abrazo.

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  8. Hola Rafael, poeta y amigo!!

    El silencio de Dios pervive en el silencio del mundo y su contorno.
    Como Fernando apunta, el silencio de Dios, o yo lo entiendo, va ligado a la evolución del hombre y su criterio de “ser viviente” que cree en la perfección del universo, sin la sombra divina en la consecución de la totalización humana. De esa manera se entiende el silencio de Dios en las obras de Albert Camus y André Gide, ambos considerados a sí mismos “seres vivientes” que creen en su propio trabajo, sin que la sombra de Dios les pueda influir.

    En cuanto a tu excelente poema, habla claramente de un amor terrenal, sin que la sombra de Dios condicione la emoción de su cadencia. Un poema tan humano como el sentimiento amoroso que implica, sin por ello obviar a Dios en su último verso.

    Magnifico, querido amigo, ha sido un placer leerte.

    Besos y un abrazo afectuoso:

    _Charo Bustos_☺

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  9. Rafael, simplemente, muchisimas gracias por tus palabras de aliento.
    Tienes razón, no soy asi y escribí ésa entrada en un momento muy feo de mi vida, asi que he decidido quitarla y dejar al descubierto poemas que sí, salen de mi corazón soñador.
    Quiero decirte que tu poema, me ha emocionado hasta las lágrimas...y creo que con ésto ya te digo todo.
    Eres grande, Rafael, gracias por estar en mi camino.

    Besos con cariño

    Julia

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  10. Rafael...feliz fin de semana ,con afecto y admiración
    Marina

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  11. Rafael me dejas sin palabras solo puedo decir bellisimo romanto,tierno, elegante,sublime felicitaciones, es genial u poema precioso.
    Besos que tengas un feliz domingo
    querido Rafael, gracias por tu agradable visita.

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  12. En esta profundidad de tus versos
    me sumerjo y veo que es muy grato
    arropar los miedos en senos
    de amor y de cobijo y bajo ese
    cálido universo siempre habrá un cielo que nos deje escuchar su
    silencio.
    Cuánto me han gustado tus palabras.

    Muchos besos

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  13. He aprendido con el tiempo que los silencios son la oportunidad que te da la vida para congratularte contigo mismo.
    Olvida ese sueño invencible y disfruta del amor cósmico a esa mujer. Los suspiros finales son los verdaderos silencios del punto y final de la vida.

    Tu composición es magistral, Rafael, la tristeza navega en ese río de lágrimas de la vida, pero que lo has dotado de una belleza divina y sin Dios.

    Un fuerte abrazo, amigo.

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  14. Agradecida de tu amistad, tus visitas y elogiosas
    Palabras a mis versos de amor, te deseo feliz
    Semana y que todos tus sueños que has pedido
    Al año se te realicen.
    Con todo mi cariño siempre tú amiga
    Un cordial abrazo y ese beso que se perdio en el camino... te lo dejo aquí
    Marina

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  15. Querido Rafa: Gracias por tu colaboración.

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  16. Mi muy apreciado Rafael: Después de leerme varias veces "El silencio de Díos" y entretenerme en pasear la vista por los laudatorios comentarios de los muy distintos poetas que opinan sobre tu poema, me pregunto: ¿Qué te puedo decir yo, mísero artesano de la pluma, un advenedizo entre tanto experimentado poeta?
    Pues si, puedo decirte una sola cosa, gracias por ser casi tan buen poeta como amigo.

    Terron de tierra

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  17. Mi muy apreciado RAfael: Tras leer tu hermoso poema "El silenciod e Dios" y repasar los comentarios que te hacen los poetas que lo han leido, no soy capaz de competir con ellos y eludo hacerte ningún comentario, excepto decirte que me pareces tan buen poeta como amigo.

    Terron de tierra

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  18. Querido Rafael:

    En mi blog, hay un pequeño presente para ti, por
    tu gran labor literaria.

    Un beso grande, de tu amiga

    ~Charo Bustos~

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  19. Amigo Rafael, aunque tiendo a ser silencioso, o mejor dicho, parco de palabras, no me gustan los silencios, y menos de conventos, no sé bien por qué, me parecen desprender un olor de cadalso. Dicho esto, hablas del amor de manera maravillosa.
    Un abrazo.
    NB. A continuación voy a leer tus precedentes entradas, que llevo un retraso fenomenal.

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  20. Para Rafael; gracias por hacerme partícipe de tan lindas palabras cargadas de sentimiento, aunque este sentir sea la soledad que a mi me trasmites y que ansía el calor de las manos que acogen y contienen el alma que mos humaniza.
    gracias por hacerme sentir que se puede amar con tanta intensidad y que la esperoa y la despedida que siente cada uno que vive, no es el final, sino el comienzo de un nuevo caminar ...
    Un abrazo de Sara. (ss.ss de Torre

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  21. He llegado hasta aquí a traves de Charo y no puedo creer lo hermoso que acabo de leer, aun estoy emocionada.Seguiré leyendo, con tu permiso, pero no me retiraré sin felicitarte!!

    Besos.

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