Fotografía: http://www.antorcha.net
En memoria de Lev Nikoláyevich Tolstói
(1828 – 1910)
Mi maestro
Para Selma Ancira
Traductora
- Regresaremos algún día no lejano
- a nuestro Café de las Sorpresas
- para estrechar nuestras manos
- y recitar aquellos antiguos poemas
- que alumbraban las mañanas de enero
- mientras alzábamos hacia el sol blando
- las copas rebosante de rúbeo vino
- entonando la canción silenciosa
- de nuestro destino incierto.
- Retornaremos algún día no lejano
- a ese Café de las Sorpresas
- que alberga todavía escéptico las risas
- escapadas de nuestras bocas
- sangrando ilusiones ya marchitas
- dejadas en ese Tiempo pasado
- que nunca podremos recobrar
- pero que nunca caerán en el olvido
- ni en la memoria se borraran.
- Volveremos algún día no lejano
- a nuestro Café de las Sorpresas
- para añorar las azules aguas
- de muestra mediterránea mar
- y el olor de las púrpuras chumberas
- y el color del cielo sin nubes grises
- y el calor de los júbilos del sol
- y el cuerpo desnudo de nuestra infancia
- donde la dicha era una costumbre.
- Regresaremos algún día no lejano
- a ese Café de las Sorpresas
- para retirar de las paredes húmedas
- las últimas lágrimas secas
- de los estremecidos y profundos llantos
- de nuestros incontenibles lamentos
- mientras nos despedíamos apenados
- en el silencio de las horas apagadas
- mientras los ojos vidriosos entonaban
- sus últimos y definitivos cantos
- Retornaremos algún día no lejano
- a ese Café de las Sorpresas
- rodeado de pinos seniles y altivos
- que nos daban su cobijo y alivio
- mientras los niños miraban asombrados
- nuestros ojos verdes, marrones y vivos
- en el semblante de arrugas surcados
- y las madres miraban compasivas
- el temblor incontrolado de las manos
- Volveremos algún día no lejano
- a ese Café de las Sorpresas
- para preparar nuestra presencia ante Dios
- con la humildad adquirida de los años
- y escuchar el Dictamen Definitivo
- de la validez de nuestras obras
- y saber si por algo más de tiempo
- quedaremos en el Rincón de los Rechazados
- haciendo las maletas del Último Viaje.
- Regresaremos algún día no lejano
- a ese Café de las Sorpresas
- mientras dictamos el testamento
- de disposiciones religiosas
- para que no nos hagan ceremonias
- ni fastos, ni elogios, ni hagan lloros
- de falsas lágrimas de otro tiempo
- de arrepentimientos inútiles y vacíos
- ante un corazón ya parado y frío.
- Retornaremos algún día no lejano
- a ese Café de las Sorpresas
- para de nuevo hacer canto.
© Rafael Mulero Valenzuela
Enero de 2011
Querido Rafael. Me quedo extasiada ante tus poemas sobre este recorrido de la añoranza y del tiempo.
ResponderEliminarNo me extraña que tu maestro fuera Tolstoy ( ya fue un buen profesor en su tiempo para sus alumnos)
Un abrazo, y darte las gracias por estos momentos de lectura que enriquecen.
Querida Ana Galindo: gracias por ese quedarte extasiada. No lo merezco.
ResponderEliminarUna de las cosas que más admiro de Tolstói es la labor pedagógica que llevó a cabo. Últimamente me he comprado un libro donde vienen los relatos y cuentos que conforman su idea sobre la enseñanza.
Tengo pensado que mis hijos lo comiencen a leer en sus momentos libres y luego comentarlo con ellos.
¡Tanto he aprendido de él!
Gracias Ana. Un beso muy fuerte y buen comienzo de semana. Tú también haces una excelsa labor.
Debió de ser un buen sitio el 'Café de las Sorpresas', porque este poema suena a lugar donde hay que volver.
ResponderEliminarBello poema, amigo.
ResponderEliminarSutiles sensaciones me invaden al leerte.
Besitos
Querido Amando: gracias por tu visita que siempre me llena de ilusión. En cualquier momento se puede volver porque el Café existe no es virtual. Dan buen café y mejor vino. Estáis invitados si os animáis. Pasaríamos un buen momento.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Camila: no es tan bello como bellos son tus poesías o esas cartas que no remites llenas de amor y ternura.
ResponderEliminarUn beso
Estimado Rafael , un poema muy bello , lleno de añoranzas y sentimientos hacia ese retorno del Café de las sorpresas, son huellas que marcan nuestra existencia.Siempre un placer leerte.Pásate por mi blog tienes un premio para ti.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana.
Un Abrazo grande.
Querido Rafael: tú vuelves a ese café siempre que quieres, yo espero acercarme algún día, no precisamente al Rincón de los Rechazados. Tu poema destila nostagia a raudales y algunos de ellos parecen un déjà vu. Disfruta del Café de las Sorpresas donde dan café y buen vino y vive el hoy, siempre.
ResponderEliminarMil besos mediterráneos.
…ultimo día del mes de enero
ResponderEliminarY tan sólo quedan 11 meses
preciosos versos entrañables... Y se acabará el año 2011 uf
Como pasan los días, por eso
Yo escribo a la ilusión, gracias
Por tus bellas palabras al poema.. y agradezco
Mucho tu visita, feliz semana
Un abrazo muy cariñoso.
Marina
Curioso, ese Café de las Sorpresas. ¿Existe o es pura invención? De existir, seguro que está repleto de buena gente y en él siempre habrá un rincón de los rechazados (que suelen ser los de más valía). Un saludo cordial.
ResponderEliminarHola! Vine al café de las sorpresas a tomarme un cafecito con mi amigo Rafael.
ResponderEliminarComo estas? Sabes? Yo de poesía entiendo poco, pero me gusta mucho lo que leo...y como lo mio es cantar, he venido a decirte que en mi blog hay una cancion para ti, espero que te guste...
He leido que tengo un blog muy "Friki", o algo asi, jaja...no sé que será eso...ummm será bueno o malo?? Tú me diras, juro que es la primera vez que escucho esa palabra!!
Bueno, tomemos el café que se enfría...
Gracias Rafael, por las cosas lindas que me dices, de mas está decirte, que para lo que me necesites, aquí estaré, si Dios quiere.
Cuídate y pasa una bella semana en compañia de tus seres queridos.
Un abrazo de amistad con sabor a café♥
Has construido con bellísimos versos un Café de las Sorpresas que ya conocemos y reconocemos por tu sensibilidad, preciosas imágenes y don de poeta.
ResponderEliminarEsta tarde quiero tomarme ese café contigo allí, donde el tiempo se embalsama en las horas del recuerdo, donde el reloj se detiene esperando a la vida.
Excelente, querido Rafael.
Un enorme beso.
Me pierdo entre tanto comentario elogioso; por otra parte, bien merecidos todos, pero ¿que me dejan a mi? NAda, ya no se puede añadir nada, así que acudiré como siempre a ese mágico Café de la Sorpresas, con el mejor ánimo de aprender algo de vosotros.
ResponderEliminarSabia y se, de tu admiración por el maestro Tolstoi y me alegro que hayas contagiado a otros de esa fiebre.
Un saludo
Terron de tierra
Querida Cerynise: gracias por tu comentario. Hoy hemos tenido nuestra tertulia en ese café algo especial.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por ese premio que me concedes. Lo estimo y de verdad lo agradezco.
Un beso
Querida Isolda: ya sabes que siempre hay un sitio reservado para tu visita. Ese día diremos que nos pongan queso bueno y mejor vino. También hay cerveza. Falta el Oporto y el vino de Málaga.
ResponderEliminarUn beso y gracias por tu visita
Querida Marina: la ilusión es la fuerza que mueve la vida, la impulsa y la busca. Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarUn beso
Querido amigo Fernando: se procura que haya buena gente como tu, porque si no aquel café habría que clausurarlo de inmediato. ¿Cómo se iba a permitir gente de mal vivir en un café de tan bonito nombre?
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Sandra: me ha sabido muy bien el café en tu compañía. Ha sido una mañana muy agradable. Mueves el café con una gran dulzura. Así de bien sabe. Tendremos que llamar a algún jovencito para que te explique mejor que yo, -ya caduco-, el significado exacto y amplio de la palabra friki. Siempre eres amable conmigo y te agradezco esa canción que tienes para mi. He intentado escucharla pero me hago un lío con los botones (es un tema de edad) pero perseveraré para escucharla en tan bonita voz.
ResponderEliminarUn beso. Que Dios nos proteja y todo sea bueno en esta semana.
Un beso dulce.
Querida Marisa V.: me ha encantado tu compañía en esta tarde. Pero preferiría que tu presencia no fuera virtual y que un día te decidieras a venir a visitarnos. Serias muy bien recibida, no lo dudes. Además somos educados y seguro que lanzaríamos nuestros capotes al suelo para que pisaras en ellos.
ResponderEliminarMarisa, muchas gracias por tu comentario y por las bonitas palabras con que me obsequias.
Siempre un beso
Querido Antonio: ¡ya lo has conseguido! Tu presencia en el café es incuestionable. ¿Y qué íbamos a hacer sin ti allí?
ResponderEliminarProgresas adecuadamente, que dirían mis queridas y admiradas profes.
Un abrazo
Ese café de las sorpresas supongo que es un lugar de encuentro para hablar de esto que tanto nos gusta, como la literatura.
ResponderEliminarHermoso poema, Rafael, ya me gustaría formar parte de ese rincón de los rechazados, sin con ello pudiera disfrutar de alguna de tus tertulias.
Un beso
Querido Rafael, ante todo, mis disculpas por no visitarte antes.
ResponderEliminarEste café de la sorpresas, encierra un mundo de poesía bien elaborada y de una calidad innegable, mis más sinceras felicitaciones, amigo.
Te mando un fuerte abrazo y un besote.
~Charo Bustos~☺
Querida Carmela: En el Café de las Sorpresas seras bien recibida, con los honores que mereces por tu excelente poesía. En nuestras tertulias siempre estáis presentes y allí se ensalza la calidad de la poesía con la que nos obsequiáis.
ResponderEliminarUn beso
Querida Charo: ¿pero por qué me pides disculpas? Nunca una poetisa como tú debe pedir disculpas a un aprendiz de poeta como soy yo. La última tuya tenía una fuerza impresionante, era realista, bien estructurada, intensa.
ResponderEliminarTan intensa como es mi gratitud y este beso que te mando.
Gracias