jueves, 12 de agosto de 2010
Santuario de soledades
En el santuario de mis soledades
me abandono en sueño trémulo
mientras me acarician los aromas
infinitos de tu cuerpo y tu aliento
Los ojos de Emma Bobary
a la luz de las antorchas,
los de Anna Karénina
con “su sonrisa benévola”
en su final sin quitar “los ojos del vagón”
preguntándose “¿Dónde estoy?”,
“¿Qué hago?”, “¿Por qué?”,
los de Fermina Daza
y “en sus pestañas los primeros
destellos de una escarcha invernal”.
Ellas se asoman en los libros
añejos de la librería que cruje lastimera
mientra impávidas ven pasar capítulos
de la vida ordenando la pasión y las caricias
de tus besos limpios e imperecederos.
Me quedo en silencio alborotado
escucho escondido mi estrofa
mientras despierto rehíla el corazón
al ritmo de las campanadas del reloj
que asienta memoria en sueño de amor.
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Preciosa añoranza de amor reflejada en los ojos de grandes damas de la Literatura.
ResponderEliminarMe encanta la inversión que has hecho del proceso lector: no somos nosotros quienes vagamos por los capítulos de esos libros sino que son los ojos de ellas los que se asoman y ven pasar los capítulos de la vida.
En el santuario de tus soledades, tu corazón late al ritmo de las campanadas del reloj: corazón y reloj testigos unísonos del paso inexorable del tiempo.
Muy bello, Rafael. Mis felicitaciones.
Un beso ajeno a soledades.
Marisa, ¿no te parece que fueron mujeres inolvidables? Se me olvidó incluir el baile de Natacha. Uno de mis autores preferidos es Tolstoi al que no dejo de leer de forma continuada. Busco todo lo nuevo y lo antiguo de él y acerca de él. ¿Por qué los hombres buscamos amores parecidos al que ofrecieron estas mujeres? ¿Sabes? Sé que el tiempo se me agota y ahora tengo como una especie de prisa especial por vivir. Y tal vez, es que he vivido demasiado aprisa y siento que todavía tengo muchas cosas pendientes que aprender. Muchas gracias por tu análisis. Un beso Rafael
ResponderEliminar¡Que bonito Rafael! Esto si, esto es poesía en estado puro. Que alegría levantarse, ponerse al ordenador y leer un poema tan hermoso.
ResponderEliminarNo puedo decir que te envidio; la envidia es un sentimiento negativo, no me vale eso de envidia sana, no existe, la envidia es negativa se mire como se mire; o sea, no te envidio pero te admiro y agradezco en el alma tener un amigo poeta...y bueno.
Con afecto
Antonio
Antonio, quien debe dar las gracias por conseguir un amigo a estas edades, soy yo. Eres un hombre de teatro que lo escribes bien y lo vives con mayor intensidad. No deseo pensar en tu novela erótica Nuria porque con estas temperaturas no es conveniente ni mirarle el forro. Espero que con tu nueva obra tengas el mayor de los exitos.
ResponderEliminarLLego desde el blog del poeta amigo Jiménez Ontiveros y, si me lo permites, iré haciendo lectura.
ResponderEliminarSaludos.
Verdadera poesia de un exquisito poeta- que buena la recomendaciòn de Fernando, todo un acierto descubrirlo en la red.
ResponderEliminarUn saludo cordial.
Aurora
Así lo he leído, Rafael, como si entrara en un santuario... me ha encantado. Me voy de puntillas para no romper la magia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jesús: recibo tu visita presentado por Fernando. Es para mi un honor que leas algo de lo que escribo cuando lo hace un hombre asturiano, ese hombre que muchos llevamos dentro. Cuando tenga la ocasión de conocerte personalmente trataremos de tomar algún culín de sidra cantarina. Muchas gracias por tu visita. Un abrazo. Rafael
ResponderEliminarAurora, gracias, gracias por tu comentario. Para mí, al leeros, se crea una disciplina y una exigencia hacia mi mismo que no sé si podré mantener. Un beso
ResponderEliminarPaloma, he escuchado tus pasos en la noche mientras creías que estaba distraido con las campanadas del reloj y el crujir de la librería. Gracias por todo.
ResponderEliminarUn beso
Rafael vengo del blog de mi querida amiga Marisa, lei tu poema y me pareció de una gran belleza, una delicia leerte.
ResponderEliminarbesitos para ti, que Dios te bendiga
Has escrito con mucho arte
ResponderEliminarese pasar el tiempo a través
de los ojos de mujeres que han hecho correr ríos de tinta.
Leerte es un verdadero placer.
Besos
Como ves, Rafael, no ha tenido que pasar un año para que vuelva.
ResponderEliminarSabiendo que en este rincón el alma estalla en versos con frecuencia y que en ellos se reflejan todos los colores del arco iris, seguiré asomando por aquí mi cabecita para continuar disfrutando del colorido.
Aunque no sea yo el indicado en decirlo, Sí, Extremadura buena tierra y buenas gentes.
Un abrazo.
Querida amiga del "Sentir del Poeta", gracias por tu visita a este blog humilde pero lleno de entusiasmo que pongo a tu disposición. Gracias por tu comentario, gracias por tus besitos que te devuelvo y sobre todo y es lo que más me ha impresionado por tu deseo de que Dios me bendiga. También yo le ruego a El su bendición para ti. Un beso.
ResponderEliminarQuerida Marisa: te haré un confidencia ahora que nadie nos escucha al tiempo que todo el mundo nos ve. Siempre, desde niño, lo primero que me he fijado en una mujer ha sido en sus ojos. Muchas gracias por tu comentario. Un beso
ResponderEliminarQuerido Terly: ya me gustaría a mí que mi blog fuera una permanente primavera para esperar con impaciencia la visita de las golondrinas. Espero no defraudarte. Un abrazo, poeta extremeño.
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